Leo y comparto: La profesión de las Meigas
Autor: Diego Valor Bravo
El tema de las brujas siempre me ha apasionado. Desde que llegue a Galicia aún más. Aquí la magia está presente. Sino como se explica la belleza sobrenatural de las hortensias silvestres, o el azul del mar que te hipnotiza, o los bosques que te abrazan sin tocarte.
En fin, que aquí viven las ¨Meigas¨.
La frase popular dice: “Eu non creo nas meigas, mais habelas, hainas (“Yo no creo en las meigas, pero haberlas, las hay”), que resume a la perfección el equilibrio del carácter gallego entre lo práctico, la incredulidad y el misticismo. Esta frase la encontré en internet y decidí dejarla porque lo expresa muy bien.
Las Meigas son una parte importante del folklore de Galicia.
Este libro es un estudio científico de los Archivos Históricos Nacional de la Inquisición Española.
Documentos inéditos hasta ahora.
- ¨ En este trabajo no hay justificación ni critica social a la brujería. Tienen carácter antropológico social¨, cita su autor.
Claro que es una parte de la historia, los testimonios de las supuestas brujas, hechiceras, amigas del demonio, podrían haber sido forzados; sin embrago hay mucho que aprender aquí.
Es evidente que las meigas formaban parte de la sociedad de la época, sus servicios variaban desde hacer y deshacer hechizos, mejorar las cosechas, encontrar objetos perdidos hasta sanar enfermedades. Según este libro casi no tenían dinero, y lo que sabían lo habían aprendido por tradición. El mundo gallego no se entiende sin sus meigas.
La inquisición gallega solo habría quemado a una bruja en 1579. Cosa curiosa al menos, ya que en Europa se estima que 50.000 mujeres murieron quemadas entre 1446 y 1596.
Las brujas eran condenadas por tener contacto directo con el demonio y ser sus discípulas, hasta que el positivismo científico fue triunfando en el siglo XVIII, y el diablo fue despareciendo de la realidad; ya solo eran condenadas por ser simples estafadoras.
El libro se lee muy bien, me gusto la distribución de los temas.
En el apéndice hay una declaración de una acusada ante la inquisición de Santiago en 1610.
Leer historia es maravilloso.
Leer el pasado ayuda a tener los ojos más abiertos en el presente. Conocer la historia nos hace mirar el futuro con sabiduría y humildad, ya que sin duda, hoy mismo, estamos haciendo algo que resultará arcaico en el futuro.
¡Me ha encantado este libro!
A todas las meigas mis respetos.
Buena lectura amig@s
